Este antiguo pueblo de pescadores ha disfrutado de muchas mejoras e inversiones a lo largo de los años para convertirse en uno de los lugares de reunión y suburbios más populares de Palma. Su proximidad al centro de la ciudad y al aeropuerto la convierte en una zona residencial privilegiada, y la combinación de elegantes restaurantes y bares de moda atrae tanto a visitantes como a lugareños.
Portixol está en las afueras de Palma, pero en realidad está a solo 2 kilómetros de la catedral y se puede llegar fácilmente a pie o en bicicleta por el paseo marítimo sin tráfico. Este paseo marítimo forma el corazón de la comunidad y le da al área un aire liberal.